Viaje a Meira

"Mis Hijas también cuentan" es una idea a la que llevo dándole vueltas desde hace mucho tiempo; y es que , desde que nacieron mis hijas, cada vez es más difícil compaginar un ocio de adultos con uno de niños: ir a comer fuera de casa, a tomar un café o entrar en una tienda a veces se convierte en una auténtica tortura si en el sitio en cuestión los niños no son del todo bienvenidos. Hace tiempo salió la noticia de que ya existen hoteles a los que no pueden acudir los niños. La verdad, es que eso me parece bien porque así en el resto los peques deberían ser bienvenidos.

Esto no significa que permita a mis hijas que hagan lo que les venga en gana, es más, procuro que sean educadas y respetuosas con los demás, pero siempre teniendo en cuenta que son niñas y por tanto, necesitan su espacio. Es por eso, que desde que nacieron no quise renunciar a mi gusto por ir a comer fuera o tomarme un cafe por mi ciudad, y así nace la idea de este blog, contar mis experiencias y ayudar, si es que les es útil, a las personas que lo lean y quieran lo mismo que yo: poder ir a sitios donde los niños también tengan cabida.





Voy a empezar por un pequeño viaje  para ir con los peques. El destino, en la provincia de Lugo, era primero, la playa de las catedrales, después Meira y finalmente visitar Marcelle. Pero empecemos por el principio:

El primer destino era la Playa de las Catedrales, en la costa de la provincia de Lugo, que se llama así por la forma que tienen los acantilados erosionados por el viento y el mar, es una playa única y vale la pena pasearla y descubrir sus recovecos, pero ojo! no hay que olvidarse de ver las mareas ya que únicamente se puede visitar cuando ésta está baja y desde el año 2015 hay habilitada una página para poder sacar entrada para visitarla en los meses de verano y semana santa. La verdad es que los niños lo pasaron muy bien descubriendo sus cuevas y corriendo por la arena.

En la zona de acceso hay bastantes mesas con asientos para poder comer unos bocatas que es lo que hicimos y, menos mal porque los peques estaban hambrientos y los mayores también, así que no perdáis la oportunidad de hacer un picnic en un sitio increíble.



El siguiente destino era Meira, en donde teníamos reservado alojamiento en Casa Cazoleiro, un hotel rural situado muy cerca de donde se encuentra el nacimiento del rio Miño (Pedregal de Irimia) a donde fuimos dando un agradable paseo una vez que dejamos las cosas en el hotel y después de darnos un baño en la piscina climatizada que dispone el establecimiento y que dadas las temperaturas gallegas se agradece.
Elegimos Casa Cazoleiro, porque nos pareció que para ir con los niños podría estar bien, la piscina climatizada les encantó, la comida es casera y muy sabrosa, el desayuno copioso y con productos de la zona.
Algunos del grupo decidimos hacer una ruta a caballo. Éramos un grupo de cuatro adultos y siete niños, a los que se nos unió otra pareja con otro niño, íbamos guiados por una sola persona de la Casa, decir que había niños de cuatro y cinco años, y que tanto adultos como pequeños no sabíamos montar, y aunque los caballos eran muy dóciles la verdad es que hubo algún pequeño susto.



Ese día nos fuimos a comer a Meira y después a dar un paseo por Taramundi, en Asturias que queda muy cerca y está muy bien, el pueblo es pequeño y hay un museo de molinos que tanto a niños como a mayores nos encantó, en él se puede ver todo el proceso de la molienda y los distintos tipos de molinos que existen, al final les dan a los peques un diploma de molinero tras superar un sencillo cuestionario.
A los peques les gustó mucho la experiencia!




Ya por la noche volvimos a cenar a Casa Cazoleiro, y al día siguiente pusimos rumbo a "Marcelle", un jardín zoológico, donde los animales viven en condiciones que permiten satisfacer sus necesidad y, es importante recalcar que los animales que allí se encuentran vienen de otros zoos o centros de recuperación, nunca son capturados animales en libertad. Es importante saber esto y hacerles ver a los niños que los animales están mejor en libertad, pero que cuando esto no es posible existen estos lugares para que puedan vivir hasta que se recuperan o en el caso de que no sea posible que puedan vivir en lugares como éste dignamente. 




Nosotros, además de ver el parque, fuimos a la visita guiada de más o menos una hora de duración y la verdad es que vale la pena, la recomiendo a los que vayáis, porque además de explicar un montón de cosas, veis animales que están en una especie de reserva, algunos andan libremente por ahi, como los canguros que en la época en la que fuimos nosotros (principios de septiembre) estaban con sus crías en la bolsa. También podéis conocer a Rasca y Pica, dos lobos que cautivaron a los más peques, y cuya historia es curiosa. (os dejo que la descubrais vosotros ;)




En definitiva, una visita muy recomendable, eso si, un consejo, llevad la comida o picnic de casa, nosotros no lo hicimos y las colas para comer eran interminables, menos mal que está todo pensado para los más pequeños y hay un parque infantil cerca y los niños apenas notaron la espera.



Y hasta aqui, el primer post, espero que os haya gustado, que no sea el último e ir mejorando en los siguientes,

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